Dedicado a esos amores que irremediablemente están lejanos, en lugares diferentes, en estados incompatibles, dedicado a esos amores venidos sin llamarlos, queridos sin condiciones, deseados hasta la locura.
La llama de esa pequeña vela,
hace que me sienta más divina,
hace que me sienta más feliz,
pensar en tu persona
soñar con tu sentir hacía mi,
pensar ahora que estas en mi
que sientes, que adoras, algo de mi,
como yo siento mi alma perdida
tan cerca de ti
que cada día ama y ama,
un poquito más cada mañana.
Te acercas un poco más cada día,
que la distancia es cercanía
que el tiempo no es distancia
que casi nos tocamos,
que casi nos rozamos,
me dicen al oído esos quejidos,
porque la llama entre dos no se apaga
porque el viento no tiene fuerza
ni medida, ni distancia, ni apariencia.
Tan solo es el fuego que cada día
aviva sigilosamente este amor enloquecido,
que cada día ilumina nuestra gemela alma.
Unimos nuestras almas
a este caos de sentimientos, en otoño
se unirán dos almas en el firmamento
para bailar la danza del viento,
y este al ver nuestras almas llorar,
huirá para no despertar
la furia de los dioses,
la irá de los hombres
que no tienen alma ni corazón.
Gran ritmo poseen estos versos… nostalgia, amor, desgarro… intensa adoración de la ternura.
felicidades!!
un abrazo y buen fin de semana.
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