Amor
Manos que me recorren,
manos que me seducen,
en esa tarde de invierno,
no hay frió más si fuego,
entre nubes blancas amándonos,
entre suaves caricias queriéndonos.
Suaves caricias recorren mi cuerpo
sediento de pasión,
no puedo reprimir,
no puedo dejar de ondear,
por ese tu cuerpo virgen.
Me quema con tocarlo,
me excita sin sentirlo,
tan solo con mirarlo
locura siento, embriagada,
por ese tu perfume humano.
Un momento tan solo
un instante para provocar,
esa pasión, a ese volcán,
que ruge sin control
dentro de mi cueva escondida.
Momento de vida sin vida,
sueño hecho realidad,
pasión incontrolada,
excitación mortal
que nos une en vida.
Saludos!
Me gustaMe gusta
Muy apasionados y con buena imagen estos versos. Te felicito.
Me gustaMe gusta