LLevo desde el 1 de agosto desconctada de todo, tele, periodicos, internet, algo bastante difícil en estos tiempos, pero no imposible. Este verano lo he dedicado a ayudar a mi hijo, que ha cogido el bar de la piscina del pueblo. Un pueblo para mi como si fuera mi lugar de nacimiento, llevo viniendo desde que tengo 6 años, fué mi lugar de vacaciones estivales, mi lugar dondé descubrí el amor, dondé he tenido amigos, y donde he disfrutado como una loca en las fiestas de verano.
La Almolda, un pueblo de la provincia de Zaragoza, después de pasar Fraga, Candasnos y Bujaraloz. Al pie de una montaña en la que se ve la Ermita de Santa Quiteria. Para mi lo considero mi pueblo, porque los mejores años los pasé y los paso aquí. Un lugar dondé te puedes olvidar de todo, un lugar dondé me relajo y pierdo el baremo del tiempo, aquí los días se hacen más largos y eso en la cuidad es mjuy difícil.
Este verano he disfrutado de mi hijo como pocas veces, ya que ha cogido la piscina, bueno el bar de las piscinas y le estoy ayudando, así paso desde las 11,30 de la mañana a las 00.30 o hay días que cerramos de madrugada. Pero para mi es un orgullo estar al lado de mi hijo, ya que durante el año apenas lo veo.
En estos días he disfrutado de muchas cosas, esas pequeñas cosas que normalmente no disfrutaqmos, esas pequeñas cosas como un simple beso, una simple conversación, estaqr riendo de alguna tontería que alguien dice, el tomarte una copa y salir a bailar con tu hijo, y esa noche pasartelo como cuando tenías 20 años….todas esas cosas, y algunas más como mirar el atardecer, sentir el aire fresco de la noche, o la lluvia rozandoté los brazos y la cara, eso es maravilloso. Perrdemos el tiempo en cosas que no valen la pena y nos perdemos esos momentos que quizás nunca se vuelven a repetir. Por este motivo, que muchas veces he escrito de esto y otras cosas sobre como deberíamos tomarnos la vida, como deberíamos saborear los momentos que no se repetirán, como estar junto con esas personas que amamos, queremos y que no solemos estar mucho tiempo.
Las vacaciones deberían ser un momento de encuentro, de felicidad, de aprovechar esas pequeñas cosas que deberían ser las cosas más importantes y valiosas que tenemos, porque al final no nos llevamos nada, solo la forma en que hemos vivido, amado, eso es lo realmente importante.
Para que queremos tantas cosas materiales, si realmente lo más importante es lo que no es material, lo que no se ve pero se siente…..
Felices vacaciones a todos y hasta el próximo 1 de septiembre.
Cual debe ser, Marian un saludo con cariño, todos andamos llenos de cuestiones con esta crisis y muchas cosas mas, un saludo, lei la carta , excelente, enfocas todo muy sinceramente, pero hay tantos que solo le importa el dinero. por ello seguiran habiendo ambiciosos que no les importe para nada sus hijos, disfruta al tuyo , y la familia ,lo mereces, te quiero amiga, un beso, angel
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Completamente de acuerdo…. todo lo que no podamos abrazar o recordar con una sonrisa no tiene demasiado sentido.
Carpe Diem
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