Confidencias a un amigo que no conozco:
Querido amigo:
respondiendo a tu correo, la verdad, es que si, sigo en las profundidades, unas profundas y espesas sensaciones, vivencias por decirlo de alguna forma. No llego a poder situarme donde tendría que hacerlo, no puedo controlar lo que siento y eso me hace perderme, encajonarme en una forma de vida, en unos momentos que no puedo conmigo. No se como podría explicarte lo que me pasa, es muy difícil en palabras y más escritas. Lo único que tengo claro es que estoy perdidamente enamorada de alguien, nunca me había pasado de esa manera tan intensa, tan fuerte, llevo ya siete meses así, no es pasajero, y a veces creo que no es la persona que me merezco, no es la persona que me corresponde, pero no puedo evitar sentir lo que siento, no puedo de dejar de pensar en todo momento en él porque hemos vivido muchos momentos juntos, graciosos, serios, experiencias en la naturaleza, hemos viajado juntos, nos hemos reido juntos, hemos comido cerezas a las siete de la mañana viniendo de una noche de fiesta, a dormido en mi cama junto a mi, hemos conversado de cosas intimas, me ha abierto su casa, me ha enseñado fotos de su infancia, amigos, mujeres de las que se enamoro, me ha dibujado la palabra «felicidades» en un plato con mayonesa el día de mi santo……., y tantas cosas más….. por eso no puedo olvidarme, no puedo dejar de sentir algo tan fuerte por él llegando a limites insospechados…a hacer cosas que quizás me perjudiquen, pero no puedo remediarlo es más fuerte que todo lo que te puedas emiaginar. Creo que cuando el amor te toca de esa manera es imposible poder vencerlo, poder parar las sensaciones, los sentidos, la pasión interior que sientes.
Me preguntas por las vacaciones, pués fantásticas, creo que las mejores en muchos aspectos de toda mi vida, porque estuve con él en Cahues, los dos solos, no paso nada en el sentido de intimidad, pero si que viví momentos y días maravillosos, hicimos barranquismo, visitamos pueblos, nos reímos un montón, viajamos, nos bañamos en rios, charcas, recorrimos el Valle Escondido, la Sierra de Garua, el Cañon de Cloñais y muchas cosas más.
Luego me fui al pueblo a estar con mi madre y mi hijo. Estuve una semana, este año no sé que me pasa que no tenía ganas de nada, más de estar al lado de esa persona que tanto me ha cautivado, me ha imnotizado, es como una fuerza que no puedo dominar. Y en muchas ocasiones me gustaría realmente poder tener la fuerza y el valor de olvidarme de él.
Luego la última semana de agosto nos fuimos a Garbe, a un lugar cerca de Davila que es de ensueño. En el embalse de Llebas, hay un sitio que se llama «El sendero del soldado»…es impresionante, es como una calita o playa, con el chiringuito, las barbacoa, el pinar donde acampar las tiendas, las canoas…y sobre todo, la vista impresionante del atardecer. Estuve cuatro días y también disfrute, viví, sentí muchas cosas…..una tarde cogimos una canoa y nos fuimos remando muy lejos, cuando se estaba ocultando el sol nos quedamos los dos en medio del emblase en la canoa, mirando hacía la cadena de montañas y al sol, admirando el bello espectáculo del atardecer, aquello fué como un sueño…para mi, y creo que para él también fue algo especial ya que fue él el que sugirio quedarnos allí.
En esos días hubo muchos momentos que me sentí feliz, por la compañía, por las confidencias, por las palabras que escuche y por las palabras que me dijo una noche, una frase que me quedo en el corazón y que no se podrá borrar jamás. «Yo tambien te quiero mucho, lo que has echo por mi, no lo ha hecho por mi nadie, jamás». Esas palabras me las dijo mientrás me abrazaba, un abrazo que fue mucho más que eso, por su intensidad, por su fuerza, por como senti en mi piel ese temblor del suyo, sintoma de que sentía algo por mi, no amoroso, sino de cariño, de querer a alguien de verdad.
Pero, no se que me pasa, que luego me vengo abajo, porque él es mi amigo, y de ahí no pasaremos, bueno no lo sé a ciencia cierta, pero esa es, de momento, la sensación que tengo y eso me hace sufrir mucho. A veces me siento desplazada, ignorada, cuando está con su gente es como si se sintiera incomodo conmigo, es como si no quisiera que la gente que le rodea viera que está a mi lado, que es mi amigo. Te cuento esto porque no se lo cuento a nadie más, son mis mas ocultos y secretos sentimientos.
Bueno amigo, se que no te escribo mucho últimamente, la verdad es que no escribo a casi nadie, ni hablo, ni llamo por teléfono, no se que me esta pasando, cada día quiero volverme más invisible hacía los demás.
Te mando un beso y cuidate mucho.