Soy alegre por naturaleza, soy empática por naturaleza, soy altruista porque renuncio a todo lo material en cualquier momento, he dado muchas cosas sin motivos, porque en ese momento tenía la necesidad humana y personal de regalar a alguien algo mío que, a lo mejor me gustaba, era un recuerdo, pero pensaba, si lo material no te hace feliz. Lo que realmente te hace feliz son cosas tan sencillas, como un paseo, oler el bosque, tener un trabajo que adoro, conocer gente maravillosa, que te da ese subidón de energía y la conoces hace tres minutos., mirar el mar, oler el viento y tantas cosas más…
Como dice Rafael Santandreu que por cierto me encanta, «nos quedamos atrapados en una jaula por conseguir algo material», y sin embargo, creo que cuando nos vamos, no nos llevamos nada, absolutamente nada.
Yo pase tres años que no se los deseo a nadie, tuve una enfermedad, bueno mejor dicho, tengo una enfermedad de por vida que me ha quitado, me ha robado muchas cosas, pero mi pensamiento y mi forma de ser ha vencido esa obsesión de la enfermedad de quererme hundir, de quererme impedir hacer lo que quiero, lo que siempre hacía en muchos aspectos de mi vida, porque yo soy fuerte, positiva, alegre, y tengo la fuerza y la capacidad de seguir siendo yo misma, no dejarme achantar por nada ni nadie.
Creo que tenemos que ser capaces de desprendernos de esa obsesión por lo material, yo solo necesito para ser feliz, comer, beber, vestirme, un lugar para poder dormir y vivir sin ningún tipo de lujos, y pocas cosas más.
Yo no quiero que me toque la lotería, porque he visto gente que vive con el solo pensamiento de «que me toque la lotería» …y yo me pregunto para que ? ..si tienes un trabajo, una casa para poder vivir aunque tenga 55 metros cuadrados, y puedes vivir sencillamente para que más?.
Si me preguntaran que me llevaría a una isla perdida, yo solo me llevaría mis libros favoritos, cuadernos, lápices, algo de ropa , mi perro y nada más…se puede vivir sin casi nada y ser absolutamente feliz. Cuando almacenamos objetos, cuando nos deprimimos por no tener el mejor móvil, la mejor tele, joyas, objetos que al final de todo no nos proporcionan nada de riqueza personal.
He aprendido que estamos de paso, que en cualquier momento vamos a desaparecer, nos vamos a ir, pero no nos vamos a llevar nada, solo los recuerdos, el amor, y sentir que he vivido feliz, que he disfrutado de aquellas pequeñas cosas que me han dado la felicidad.
Así, que pido que seamos más humildes, más generosos, más empáticos, dejemos esa mala leche que muchos llevan en su mochila a las 8,00 h de la mañana, dejemos la envidia, el rencor, la obsesión, el reproche, las compras convulsivas, el almacenar cosas que no necesitamos. Y intentemos renunciar a todo eso y pasar un tiempo viviendo solo con lo que realmente necesitamos y nos daremos cuenta de lo felices que podemos ser.
El Covid nos está cambiando, nos está alejando de la familia, de los amigos, nos está encerrando en una especie de cárcel de la que será difícil salir sino somos responsables, sino actuamos con inteligencia y prudencia, y no pensar que eso no nos va a pasar a nosotros.
Así que hoy he escrito esto porque necesitaba escribir como me siento.
Feliz Sábado!!! y sobre todo cuidaros mucho.