Ruth : la rosa
Susana : orquídea
Pilar: Campanillas
Marian : Azahar
Estas somos nosotras, las cuatro hermanas, cada una una flor, una forma, cada una diferente, cada una un olor, un color, pero dentro del corazón las cuatro somos flores preciosas.
Este fin de semana he estado en casa de mi hermana Ruth, desde hace algún tiempo las cuatro hermanas ( féminas, porque somos siete hermanos), quedamos en que cada mes o dos meses nos juntaríamos a pasar un fin de semana juntas. Este ha sido uno de los mejores momentos de nuestra vida, al menos para mi. Disfrutar de unos días con tus hermanos, en este caso hermanas ha sido algo que no se puede describir. En estos tiempos que corren en los que los días pasan volando, que no nos damos cuenta de los días, las semanas ni los meses, es un verdadero placer poder disfrutar de las personas que quieres, de estar juntas, de reírnos, de comer juntas, de dormir juntas, de hablar, de contarnos secretos…..de esas cosas que normalmente no haces y quizás no harías si no lo propones y lo cumples.
El fin de semana nos acompaño de una lluvia intensa, sonora, un cielo cubierto por esas nubes negras, que pasan corriendo como queriendo irse, pero se van quedando y nos van dejando esa voz fuerte, grave que con sus truenos y relámpagos hace que vivamos un espectáculo realmente maravilloso e irrepetible.
Pero, lo irrepetible, lo magnifico, lo único de estos encuentros somos las cuatro hermanas, es la relación, el cariño, y otras cosas que nos damos las unas a las otras. Muchas personas no pueden llegar a entender cual es el verdadero sentido de estar con las personas que quieres, de llegar a saborear un día, una noche, un momento en el que te olvidas de todo y solo te encuentras tu y ellas. Es como volver a la edad de 6 años, cuando vivíamos juntas, cuando nos queríamos pero no como ahora. Ahora las cuatro somo maduras, tres ya hemos cumplido los cuarenta y la peque le faltan dos, pero cuando estamos juntas es como si la edad no existiera, como si fuéramos personas que lo tienen todo entre ellas, amor, cariño, complicidad…y también desacuerdos, propias decisiones, propias ideas y formas de pensar.
He querido escribir este pequeño post para hacer un homenaje a mis tres hermanas, para mi las mejores y más queridas del mundo. Agradecerles esos momentos tan divertidos que hemos pasado, agradecerles la risa que me provocan, los sentimientos que me hacen sentir en esos momentos, la compañía, en definitiva todo, porque lo más importante en esta vida son los momentos que pasamos, las pequeñas cosas.
Espero que la próxima vez, que será a principios de enero, volvamos a sentir todo eso que hemos sentido este fin de semana, que volvamos a hacernos ese regalo tan valioso que es el cariño que nos tenemos.
La vida es para mi eso, esos pequeños momentos que se viven, con esas personas que a diario tenemos lejos, que no podemos estar junto a ellas, pero que en realidad las llevamos en nuestro corazón siempre.