
En esta foto estamos mis primeros hermanos y mi abuela Pura. Eran las Navidades de 1967
Hoy quiero hablaros de mi, un poquito de mi, para aquellos que me conoceís hace tiempo, aquellos que me siguen fieles en mis escrituras, poemas, y aquellos que me dejan sus comentarios que me emocionan. Porque a veces las palabras escritas te llegan a tocar el corazón, a mi en particular, hay personas que me han emocionado con sus palabras, por he sentido que las dicen de corazón, por que las sienten. Algunas personas las dicen por no hacerte daño, y tambien lo agradezco, pero ante todo siempre he pedido que en mi blog se dejen las opiniones, los comentarios, el parecer o sentir de todos real, si algo no gusta, pues no gusta, no tenemos que decir que algo está bien es bonito si no es cierto o no creemos en ello. Tambien se que hay veces que a todos nos cuesta decir la verdad sobre algo que ha escrito otro, quizás no nos guste pero pensamos en el esfuerzo que ha dedicado, en su ilusión y eso nos hace tener un poco de compasión. Creo que es bueno, pero también creo que es malo, porque si no le decimos lo que creemos realmente o lo que está bien o mal, nunca aprenderemos. Siempre me dijeron que se aprende de los errores, de las cáidas, de las malas experiencias y es cierto, solo que te das cuenta cuando ha pasado el tiempo, cuando traspasas la edad de los 35 o 40 años. Entonces recuerdas aquellos consejos, aquellas palabras que te sonaron a reproche, y que en el fondo solo tenían la intención de que fueras mejor. Yo he aprendido mucho de la vida, aunque por mi carácter conformista a veces soy una cobarde, prefiero tragarme la lengua antes que una discusión que pueda llevar a una situación de enfado o malestar. Desde que recuerdo he sido una persona que todos me decían lo buena que era, lo que me querían todos, y ahora lo pienso y quizás tuvieran razón. Yo creía que lo decían por animarme, por consolarme de aquellos complejos que tenía a los 13 o 14 años. Ahora se que la vida da vueltas, que no es facíl y que muchas veces los problemas los buscamos nosotros mismos. Creo que si pensaramos dos veces muchas palabras que salen de nuestras bocas, evitaríamos muchos problemas, pero el carácter de cada persona no se puede cambiar. Creo que he tenido una vida bastante esplendida, llena de emociones, llena de vivencias, de momentos inolvidables, he tenido tambien momentos tristes, momentos en los que lo hubiera dejado todo, pero que sería de nuestra vida sin todo eso. No concibo una vida monótona en todos los sentidos, no concibo esas personas que lo programan todo, que viven esperando el mañana, viven para el mañana y se les va pasando la vida…..intentando descubrir el futuro, cuando no tenemos futuro, tenemos un presente valioso que la mayoría de las veces se nos escapa de las manos. Yo he sido muy feliz con mi familia, somos siete hermanos, yo la mayor. Nos llevamos tan solo un año cada uno, cuatro mujeres y tres hombres. Estamos repartidos en varias comunidades y un hermano en Argentina. El recuerdo más bello que tengo de mi familia es el día de Noche Buena. Mis padres ponían la mesa para 9 personas al principio, después al pasar el tiempo fueron añadiendo cubiertos, maridos, mujeres y nietos un total ahora de 17 seríamos más mis padres si nos juntáramos. Aquella noche era mágica, los mejores cubiertos, los mejores manteles, velas, adornos navideños, pero sobre todo ilusión, mucha ilusión. Celebrábamos aquella noche como nadie, mi padre cocinero, muy bueno, preparaba la cena, gambas, langosta, ibéricos, y pato a la Naranja o algún segundo plato para chuparse los dedos, mucho vino, cava, y música, alegría, cantos, regalos, bailes….hasta las 6 o 7 de la mañana. Ahora han pasado años que todos nos hemos distanciado, unos por vivir en otra provincia o país o por diferencias irreconciliables de carácter. Ahora me doy cuenta de lo que nos estamos perdiendo, de lo que era y lo que es, me da mucha pena no poder volver a aquellos momentos, a aquellas veladas que me hacían feliz. Dicen que todo no dura siempre, que todo cambia, yo no me lo creía, pero es cierto. Me gustaría que nos diéramos cuenta y intentáramos conservar esos momentos que tan felices nos han hecho, dejar atrás las peleas, las discusiones, el querer tener siempre la razón….Me gustaría que existiera una pócima que te pudiera encantar y que hiciera reaccionar a las personas, y ser más humildes, comprensivos, amables, cariñosos….aunque solo fuera un momento dentro de la eternidad.